jueves, 2 de diciembre de 2010

¿A qué te aferras?


Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua
inició su travesía, después de años de preparación,
pero quería la gloria para él solo, por lo tanto subió sin compañeros.
Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde,
 y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir
subiendo decidido a llegar a la cima. ¡
de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
 En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedó más que gritar: ¿Y tú? ¿Qué tan confiado estas de tu cuerda? ¿Por qué no la sueltas?
Para emprender hay que arriesgar. El miedo, producto de la incertidumbre y lo desconocido, nos paraliza y nos devora. La suerte es aquello que reluce después de haber trabajado afanosamente para darle forma, fuego y brillo a nuestros proyectos
 

"AYUDAME DIOS MIO..."
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
"¿QUE QUIERES QUE HAGA HIJO MIO?"
"Sálvame Dios mío"
"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"
"Por supuesto, Señor"
 "ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...
Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza, con las manos a una cuerda...
 A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO...
SI!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas
Obscureció, la noche cayó con gran pesadez en la altura
de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada.
Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas
eran cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado,
a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires...
 caía a una velocidad vertiginosa, solo podía ver veloces manchas
cada vez más oscuras que pasaban en la misma oscuridad
y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
 Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos,
 pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida,
pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón tan fuerte
que casi lo parte en dos...