jueves, 16 de septiembre de 2010

Gran parte de lo que somos ahora, es una mezcla de la influencia que muchas personas han tenido sobre nosotros a través de los años.














Capitalizar el poder de la influencia positiva
Cada uno de nosotros debe estar en una constante búsqueda de personas a las que podamos admirar y respetar, gente de la cual podamos tomar patrones de comportamiento para nuestra propia conducta. Gran parte de lo que somos ahora, es una mezcla de la influencia que muchas personas han tenido sobre nosotros a través de los años.



Cuando éramos jóvenes, nuestros ídolos fueron frecuentemente personajes de novelas, estrellas de cine y famosos músicos. Por un tiempo, caminamos, vestimos y hasta tratamos de hablar como nuestros héroes. En la medida en que fuimos madurando, y nuestras personalidades se desarrollaron, nuestra imitación de otras personas se volvió menos aparente, pero la influencia estaba allí de todas maneras. Independientemente de nuestra edad y circunstancias, nunca estamos más allá del alcance de la influencia.



La clave es encontrar seres humanos únicos, cuyas personalidades y logros nos estimulen, fascinen e inspiren para que luchemos, para asimilar sus mejores cualidades.



Los grandes proyectos siempre se construyen a partir de un patrón o diseño. En toda nuestra vida no hay proyecto más grande, que el desarrollo deliberado de nuestras propias vidas. Por eso, cada uno de nosotros necesita un “diseño”, algo o alguien hacia dónde mirar y un patrón qué seguir, si queremos cambiar y progresar.



Todos estamos siendo influenciados por alguien. Y como esta influencia determinará en alguna extensión la dirección de nuestras vidas, es mucho mejor si, deliberadamente, escogemos las personas que vamos a permitir que nos influencien, antes que dejar que el poder de la influencia negativa teja su efecto en nosotros, sin nuestro conocimiento o elección consciente.

Volverse un buen observador

Nunca debemos dejar pasar un día sin encontrar respuestas a una lista de importantes preguntas, tales como:

¿Qué está pasando en nuestra industria?

¿Qué nuevos desafíos está enfrentando nuestro gobierno?

¿Nuestra comunidad? ¿Nuestro vecindario?

¿Cuáles son las innovaciones, las nuevas oportunidades, las nuevas herramientas y técnicas que han aparecido recientemente?

¿Quiénes son las nuevas personalidades que están influenciando el mundo y la opinión local?

Debemos volvernos buenos observadores, para evaluar astutamente todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Todos los eventos nos afectan; y lo que nos afecta imprimirá una huella en lo que seremos y en cómo viviremos un día.



Una de las razones por las cuales las personas no logran tener éxito, es porque siempre están tratando de pasar el día. Un desafío de mayor valor sería tratar de lograr algo del día. Tenemos que ser lo suficientemente sensibles, como para observar y ponderar lo que está pasando a nuestro alrededor. Estar alertas. Estar despiertos. Dejar que la vida nos toque con todos sus sutiles mensajes.



Frecuentemente, las más extraordinarias oportunidades están escondidas, dentro de los que parecerían ser insignificantes eventos de la vida. Si no le ponemos atención a estos eventos, muy fácilmente perderemos las oportunidades.



Aprender a escuchar

En el mundo de hoy es un verdadero desafío ser un buen oyente. Hay muchas voces que llaman su atención, cada una con su mensaje especial, y cada una con su atractivo especial. Una de las mejores formas de tratar con este importante desafío, es desarrollar la habilidad de escuchar selectivamente.



Escuchar selectivamente es como sintonizar la radio para encontrar la estación que más nos gusta. A medida que buscamos la emisora, escuchamos por un segundo o dos, y enseguida, seguimos buscando o nos detenemos, dependiendo de lo que hayamos oído.



Cada vez que una voz llama nuestra atención, debemos detenernos por un momento y ponderar el mensaje. Si el mensaje es superficial o sin contenido, tenemos que disciplinarnos para seguir adelante. Debemos seguir “buscando” y movernos hacia la siguiente voz, de tal manera que el mensaje superficial y sin contenido no nos afecte.



Todas las cosas que escuchamos están siendo grabadas en nuestras computadoras mentales, y formando nuevas conexiones en el cerebro. Podemos escuchar algunas voces por curiosidad, pero si la voz no nos está llevando hacia el logro de nuestras metas, entonces, debemos decidir, con gran prudencia, qué tanto tiempo seguiremos escuchando. Únicamente, cuando hayamos encontrado una fuente de información valiosa, deberemos permitir que ese mensaje nos toque y nos agregue valor.



Uno de los grandes atributos del liderazgo es la comunicación efectiva:



Aprenderemos qué decir después que hayamos aprendido cómo escuchar. El arte de escuchar es una oportunidad para incrementar nuestro conocimiento y nuestros valores. Por otro lado, el proceso de hablar, es el acto de mostrar lo mucho o lo poco que hayamos aprendido.



Primero, debemos dominar el arte de escuchar antes de que nuestras palabras tengan algún valor para otros. La mejor forma de aprender lo que debemos decir a nuestros hijos es escuchándolos. Debemos leer los libros que ellos están leyendo, y familiarizarnos con los mensajes que están recibiendo de diversas fuentes. Escuchar la información que está llegando a nuestros hijos, no solamente incrementará nuestra conciencia sobre sus procesos de decisión, sino que también nos ayudará a hablarles de una manera más efectiva sobre lo que es valioso para ellos.



Leer todos los libros

Todos los libros que necesitaremos para hacernos ricos, saludables, felices, poderosos, sofisticados y exitosos como nosotros queremos, ya han sido escritos.



Personas que provienen de todos los caminos de la vida; personas con las más increíbles experiencias de vida; personas que han pasado de tener centavos a tener fortunas; y del fracaso al éxito, se han tomado el tiempo de escribir sus experiencias, de tal manera, que podamos compartir su riqueza de conocimientos.



Ellos nos ofrecen su sabiduría y experiencia para que nos inspiren y nos instruyan y así podamos corregir o mejorar nuestra filosofía. Su contribución nos permite fijar un nuevo rumbo de navegación basado en sus experiencias. Ellos nos brindan el regalo de sus reflexiones, para que podamos cambiar nuestros planes si es necesario, para evitar los errores que ellos cometieron. Podemos reordenar nuestras vidas basados en su sabio consejo. Todas las reflexiones que podamos necesitar ya han sido escritas.



La pregunta importante es: En los últimos noventa días, con este Tesoro de información que puede mejorar nuestras vidas, nuestras fortunas, nuestras relaciones, nuestra salud, nuestros hijos y nuestras carreras, ¿cuántos libros hemos leído?

¿Por qué somos tan descuidados para leer libros que cambien nuestras vidas?

¿Por qué nos quejamos, pero seguimos sin cambiar?

¿Por qué tantos de nosotros maldecimos el efecto, pero nutrimos la causa?

¿Cómo explicamos el hecho de que solamente el tres por ciento de la población de los Estados Unidos, posea una tarjeta de Biblioteca, una tarjeta que nos da acceso a todas las respuestas del éxito y la felicidad que podamos querer?



Aquellos que desean una mejor vida, no pueden permitirse no leer los libros que podrían tener un impacto importante en el cambio de sus vidas.

El libro que no se lee, es un libro que no ayuda.

¡Y el asunto es que los libros ni siquiera son tan caros! Si una persona piensa que el precio de comprar un libro es muy alto, que espere hasta que tenga que pagar el precio por no comprarlo, espere hasta que reciba la factura por una continua y prolongada ignorancia.


Hay una pequeña diferencia entre alguien que no puede y alguien que no lee. El resultado en ambos casos es la ignorancia. Aquellos que están buscando seriamente su desarrollo personal, deben remover todas las limitaciones auto-impuestas en sus capacidades y hábitos de lectura. Hay una gran cantidad de clases sobre cómo ser un buen lector; y miles de libros en las estanterías de las bibliotecas públicas esperando ser leídos.



Leer es esencial para aquellos que buscan destacarse por encima de lo ordinario. No debemos permitir que nada se interponga entre nosotros y entre ese libro que puede cambiar nuestras vidas. Leer un poco cada día resultará en una valiosa cantidad de información en un corto período de tiempo. Pero si fallamos en buscar el tiempo, si fallamos en seleccionar el libro, si fallamos en la disciplina, será la ignorancia la que se mueva rápidamente a ocupar el espacio que hemos dejado vacío.



Aquellos que buscan una mejor vida, primero deben convertirse en una mejor persona. Deben buscar continuamente la forma de manejar el desarrollo de una filosofía balanceada de vida, y después, vivir de acuerdo con lo que dicta esa filosofía. El hábito de leer es uno de los pasos más importantes en el desarrollo de los cimientos de una filosofía sólida. Es uno de los fundamentos requeridos para obtener éxito y felicidad.
 
Te invito a recorrer un camino juntos!!!!

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