viernes, 3 de septiembre de 2010

Quema el puente detrás de tí. Te animas?

Vayamos a las tripas de las cosas, aceptemos, sin reservas o racionalización, la responsabilidad de tomar una decisión.
Cuando se vive honestamente, no es posible separar la mente del cuerpo, o los pensamientos  de las acciones.
Di la verdad. En primer lugar, a tí mismo.  Dila hasta que duela.  Conoce la realidad de tu propio egoísmo. Deja de vivir por otros a expensas de tu propio yo, o  no estarás realmente vivo. No se malentienda, lo que vivir para otros significa. Si lo haces, vives en la tierra de la negación – y ellos dirán, la vista es bella, así como está,  siempre y cuando tú te mantengas adormecido.
Bueno, es hora de despertar de una bendita vez!
Así que házlo. Despierta. Cuando bebas tu café mañana, tómatelo negro y date cuenta de ello! . Siente el flujo de la cafeína a través tuyo. No dés todo por sentado. Utilízalo para algo.
Mientras tienes una red de seguridad, una cama elástica esperándote abajo porque temes caer,  actuarás sin ningún compromiso. Volverás a tus viejos hábitos una vez que encuentres un poco de resistencia. Necesitas tener la desesperación de los samurai y su locura.
Quema el puente detrás de tí. Sacude, y si es necesario rompe y arranca desde los cimientos. Ponte  a tí mismo contra la pared. Ten una opinión de un modo u otro, debes tomar un bando, salte del banquillo de los que miran a otros jugar,  y rómpela. Arráncate para que no puedas volver atrás.  Salte de tu zona de comfort, cuando se evita el dolor de crecer se empieza a perecer.
Una vez que realmente te  comprometas, la verdad va a salir a la luz.
Pides seguridad? Lo que necesita es la incertidumbre!. Lo que necesitas es la confusión, algo que te obligue a reinventarte, un látigo que te pique más duro y te empuje más allá..
“Nunca…. solo intentes…. cualquier cosa que sea: “Simplemente hazlo”!!!!.
En Dune, la novela de Frank Herbert (te la recomiendo), él  lo llamó “la actitud del cuchillo,” cortar lo que está incompleto!!!….. y decir “ahora sí , se ha terminado, ésto se ha terminado ahí.” Así que termínalo, y aléjate de eso, y sigue andando, sigue hacia adelante. Sólo los actos realizados con compromiso tienen un sentido y tienen un significado. Sólo tu mejor esfuerzo importa. La vida es una meritocracia, con la muerte como el auditor. La incoherencia, la incompetencia y las mentiras son todas cortadas por la palabra final. La muerte te va a cambiar si no puedes cambiarte a tí mismo.
Un minuto de silencio: “Sí…  se puede cambiar”.
Te muestro el camino?

No hay comentarios:

Publicar un comentario