Vayamos a las tripas de las cosas, aceptemos, sin reservas o racionalización, la responsabilidad de tomar una decisión.
Cuando se vive honestamente, no es posible separar la mente del cuerpo, o los pensamientos de las acciones.
Di la verdad. En primer lugar, a tí mismo. Dila hasta que duela. Conoce la realidad de tu propio egoísmo. Deja de vivir por otros a expensas de tu propio yo, o no estarás realmente vivo. No se malentienda, lo que vivir para otros significa. Si lo haces, vives en la tierra de la negación – y ellos dirán, la vista es bella, así como está, siempre y cuando tú te mantengas adormecido.
Bueno, es hora de despertar de una bendita vez!
Bueno, es hora de despertar de una bendita vez!
Así que házlo. Despierta. Cuando bebas tu café mañana, tómatelo negro y date cuenta de ello! . Siente el flujo de la cafeína a través tuyo. No dés todo por sentado. Utilízalo para algo.
Mientras tienes una red de seguridad, una cama elástica esperándote abajo porque temes caer, actuarás sin ningún compromiso. Volverás a tus viejos hábitos una vez que encuentres un poco de resistencia. Necesitas tener la desesperación de los samurai y su locura.
Quema el puente detrás de tí. Sacude, y si es necesario rompe y arranca desde los cimientos. Ponte a tí mismo contra la pared. Ten una opinión de un modo u otro, debes tomar un bando, salte del banquillo de los que miran a otros jugar, y rómpela. Arráncate para que no puedas volver atrás. Salte de tu zona de comfort, cuando se evita el dolor de crecer se empieza a perecer.
Una vez que realmente te comprometas, la verdad va a salir a la luz.
Pides seguridad? Lo que necesita es la incertidumbre!. Lo que necesitas es la confusión, algo que te obligue a reinventarte, un látigo que te pique más duro y te empuje más allá..
“Nunca…. solo intentes…. cualquier cosa que sea: “Simplemente hazlo”!!!!.
En Dune, la novela de Frank Herbert (te la recomiendo), él lo llamó “la actitud del cuchillo,” cortar lo que está incompleto!!!….. y decir “ahora sí , se ha terminado, ésto se ha terminado ahí.” Así que termínalo, y aléjate de eso, y sigue andando, sigue hacia adelante. Sólo los actos realizados con compromiso tienen un sentido y tienen un significado. Sólo tu mejor esfuerzo importa. La vida es una meritocracia, con la muerte como el auditor. La incoherencia, la incompetencia y las mentiras son todas cortadas por la palabra final. La muerte te va a cambiar si no puedes cambiarte a tí mismo.
Un minuto de silencio: “Sí… se puede cambiar”.
Un minuto de silencio: “Sí… se puede cambiar”.
Te muestro el camino?
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