martes, 14 de septiembre de 2010

¿Porqué Criticamos a Otras Personas?

Dejando de lado por el momento el concepto de “crítica constructiva”, se puede decir que las críticas normalmente son puntos de vista negativos sobre las acciones o dichos de otras personas y peor aún en ocasiones, sobre las propias personas. Si bien puede ser socialmente aceptable criticar acciones o declaraciones equivocadas, lo que resulta muy dañino es lanzar críticas sobre la persona en su conjunto. No obstante las consecuencias negativas de criticar a otras personas, esta es una práctica muy común entre los grupos de personas en diferentes ámbitos de la vida: familiar, laboral, escolar y social. La práctica de criticar a otros ha llegado a tal grado, que actualmente existen muchos programas de radio y televisión cuyo contenido se basa únicamente en criticar, sobre todo a personas famosas. Lo peor de todo es que estos programas manejan niveles de audiencia bastante altos, es decir, las personas disfrutamos al escuchar comentarios negativos contra otros, incluyendo personas a las que admiramos.




Existen diversas razones por las que las personas adoptamos el hábito de criticar a otros, y paradójicamente, muchas de ellas son derivadas de problemas o debilidades propias, antes que de las personas a las cuales se critica. Algunas de las principales razones por las que criticamos son las siguientes:



Para agradar a otros.



Existen ocasiones en las cuales nos sentimos poco importantes y con el autoestima baja, así que pensamos que hablar mal de otras personas, sobre todo las que no están presentes, nos volverá más interesantes ante nuestros amigos. Es posible que esta estrategia funcione momentáneamente y nos ayude a entretener a algunas personas, sin embargo, nuestra imagen empeorará y nos volveremos menos confiables, ya que nuestros amigos sabrán que cuando no estén presentes probablemente los criticaremos a ellos también.



Porque no estamos agusto con nosotros mismos



Lanzamos la crítica sobre otras personas con el fin de que nuestros propios defectos parezcan menos graves ante los demás y ante nosotros mismos. La critica es la salida negativa a nuestros errores. Al criticar a otros nos mentimos a nosotros mismos diciéndonos que el problema está en otras personas. Cuando criticamos queremos hacer notar que los demás también tienen errores y que son más graves que los nuestros. Normalmente son las personas con vidas más complicadas las que más critican a otros.


Criticamos las cosas que detestamos en nosotros mismos.



¿Te molesta demasiado que alguien sea impuntual, sucio, malhablado, antipático? ¿Y tu que tal estás? ¿Cómo te juzgas cuando cometes las mismas fallas que criticas en los demás? Cuando emitimos algunas críticas, es posible que simplemente estemos reflejando lo que nos molesta de nosotros mismos. Por ejemplo, si te enoja demasiado que alguno de tus hijos no sea bueno en la práctica de un deporte, es muy probable que tu tampoco hayas sido muy bueno en tu niñez en el mismo deporte.



Por celos o envidia.



La envidia y los celos son grandes generadores de críticas sobre otras personas. Sentirnos inferiores a alguien activa un mecanismo de defensa que consiste en rebajar a la otra persona y tratar de aminorar sus cualidades a través de la crítica. Es muy común que en estos casos se magnifiquen pequeñas fallas de la otra persona, que se asuman cosas sin comprobar y que se inventen historias sobre ella y sus comportamientos.



Cuando tenemos celos o envidia podemos reaccionar de las siguientes formas:



Celos o envidia hacia una persona acaudalada.



Nuestra reacción: ¡Lo único que le importa es el dinero pero el dinero no lo es todo!. ¡Quien sabe de donde sacará tanto dinero porque su negocio no parece ir tan bien!



Celos o envidia hacia una persona con apariencia impecable.



Nuestra reacción: Se nota que no tiene otra cosa más que hacer. Si tuviera que trabajar como yo o cuidar a 3 hijos…



Todos estos comentarios que expresamos, en ocasiones no son más que pretextos para justificarnos por no tener el éxito de esa persona, sin darnos cuenta que nadie, absolutamente nadie puede obligarnos a ser exactamente igual que otra persona, ni a tener las mismas metas y objetivos.



¿Cómo dejar de Criticar?



Como todos los demás vicios de los humanos, el hábito de criticar a otros puede ser muy difícil de eliminar si estás demasiado acostumbrado a hablar mal de otros, si las relaciones con tus amigos se basan en esta práctica, o si tu auto estima depende de ello.



Para dejar de criticar es necesario que realices un auto análisis muy profundo para descubrir cuales son las verdaderas razones por las que te ves impulsado a criticar, además de indagar cuales son las “necesidades interiores” que satisfaces cuando criticas, cuales son las carencias interiores, que es lo que te hace falta: aprecio, aceptación, amor, reconocimiento, admiración, etc.



Cualquiera que sea la necesidad personal e interior que encuentres insatisfecha, no esperes a que otros lleguen a satisfacerla. Tu puedes comenzar a darte lo que necesitas, ya sea aprecio o reconocimiento. En la medida en que seas más capaz de aceptarte a ti mismo, más fácil resultará para los demás apreciarte y reconocerte. Una vez que logres encontrar tu propio valor personal, tu necesidad de criticar a otras personas será mucho menor o inexistente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario