jueves, 19 de septiembre de 2013

Lo Que Marca La Diferencia ... los pequeños grandes detalles...



5 Pasos para convertir tu hacer ordinario en extraordinario





mountain victory
¿Te has preguntado alguna vez por qué solamente un porcentaje muy bajo de personas tienen grandes resultados? ¿Te has preguntado qué tienen en común todas esas personas que de una u otra manera han alcanzado la grandeza? En este artículo te daré a conocer 5 pasos que son ingredientes claves y distintivos en ese tipo de personas y que puedes comenzar a aplicar en tu vida a partir de YA.
Cambia tu perspectiva. La regla de la perspectiva dice lo siguiente: Todos tendemos a ver nuestra vida como “normal” u “ordinaria”. Nuestra perspectiva de la vida, no importa en qué estatus esté ni cuánto dinero se genere mensualmente o cuántas riquezas se posean, tiende a la larga a ser para todos igual. No importa si se trata del hombre más rico del mundo o del hombre más pobre. Si este es tu caso, entonces es imperativo que comiences a cambiar tu perspectiva si quieres comenzar a generar cambios importantes en tu vida y no caer en el típico camino donde vive la gran mayoría de la gente: aquél en donde se trabaja mucho pero no se llega a ningún lado. Para tal fin, debemos de comenzar a ver dos cosas en nuestra vida; Lo primero es apreciar todo lo que tenemos, lo afortunados que somos y cómo hemos sido bendecidos con tanta abundancia en la vida hasta el punto que podemos accesar a la tecnología y a herramientas como esta. En otras palabras siéntete agradecido por lo que tienes y por lo que has llegado a ser y hacer en tu vida. No importa si tienes deudas, conflictos u otro tipo de problemas, cuando sentimos gratitud en nuestra vida, no hay espacio para otra cosa que sentirnos bien. En segundo lugar tienes que sentirteretado. ¿Estás realmente contribuyendo como podrías? ¿Realmente no puedes hacerlo mejor? Cuando vemos todo el potencial que hemos desperdiciado por ideas meramente mediocres y realmente entendemos todo lo que estamos dejando a un lado, es cuando nos sentimos retados a hacer algo realmente grande. Cuando generas estos dos tipos de emociones en tu vida estás cambiando la perspectiva y te estás parando en un punto en donde realmente puedes accionar hacia la grandeza.
Genera riesgo en tu vida, pero por favor: de manera inteligente. Uno de los factores que son indispensables para el éxito es el riesgo. El único camino seguro al éxito es aquél del riesgo inteligente. De hecho la principal razón por la cual las personas dejan de crecer es porque dejan de arriesgarse. Llega a un punto en la vida en donde consideran que el precio de perder lo que tienen es más grande al premio que puede otorgar el crecimiento. En otras palabras, al largo plazo las personas le tienen miedo al crecimiento porque no quieren perder lo que tienen. Mientras más tienen, más sienten que tienen que perder y menos se atreven a arriesgarse y ésta es la principal razón por la que la gran mayoría de las personas convierte su hacer en ordinario y deja de crecer. El secreto está en que arriesgues un parte de tu vida, de tu capital etc… evidentemente no todo, y lo hagas con un buen fundamento. Por ejemplo, si decides invertir, invierte el 10% de tus ingresos, de manera de que si pierdes, el otro 90% quedará seguro. Pero haz algo, de lo contrario nunca vas a cambiar y nunca vas a mejorar.
Sonríele a la adversidad. El éxito de las grandes personas no es más que la suma de lo que las pequeñas personas llamarían fracasos. Cuando  comencé con mi primer gran proyecto, me endeudé mucho  y mi nivel de certidumbre respecto a que el proyecto fuera a resultar exitoso o no era prácticamente nulo. Una de las razones por las cuales me aventuré con mi emprendimiento fue que yo en mi mente siempre tuve muy claro que tenía dos opciones: o iba a tener un gran éxito o iba a tener un gran aprendizaje. Cualquiera funcionaba conmigo así que no lo pensé más y puse manos a la obra. Hubo gente que me dejó en el camino y a final de cuentas la recompensa que tuve no fue precisamente económica pero sí fue extremadamente grande. Muchas veces la adversidad te obliga a hacer las cosas que sabes que tienes que hacer pero que simplemente no habías hecho, o te ayuda a confrontar las situaciones que no te dejaban crecer porque no habías querido ver. Siempre que llegue a tu puerta, recíbela con una sonrisa y busca detrás de ella cuál es el aprendizaje que te está dando la vida. Recuerda esto: la adversidad nunca llega sin un regalo más grande que ella.
Ten fe. Todo grande invento y todo gran paso que ha dado la humanidad ha sido primero un paso en la fe. La fe es una de las herramientas más poderosas que han existido, que existen y que existirán. Yo considero que hay dos tipos de personas, los que dicen “yo necesito ver para creer” y los que dicen “yo necesito creer para ver”. Siempre va a ser más fácil ser de los primeros, siempre va a ser más fácil no ser responsable, siempre va a ser más fácil mentir y siempre va a ser más fácil dejar tus sueños para después. Y precisamente es lo que quiero decir con este punto, no se trata de tomar siempre el camino más fácil, se trata de tomar siempre tú camino y la fe es la única que te puede llevar por ese camino: el camino de la victoria.
Haz las cosas a tu manera, sé original. Si las personas que tú consideras ordinarias te dicen que vas por mal camino, sonríe: lo más seguro es que vayas por buen camino. Si quieres una opinión válida, pídesela a las personas que realmente admiras y cuya vida te inspira. Llega a esas grandes personas y pregúntales, lo más seguro es que te respondan y te den sabios consejos. Cuando alguien te de un consejo, analiza muy bien cómo es la vida de esa persona. Hay demasiada gente mediocre que es muy buena para hablar y opinar pero cuya vida no refleja nada de lo que dicen. Ten especial cuidado con esas personas. Nunca falta el gordito que te pone una dieta, o el pobre que te dice cómo ganar dinero. Al césar lo que es del césar.
Todo lo que aprendas aplícalo. (Sé que el título dice 5 puntos pero tenía que agregar este pilón) En mi caso particular cargo siempre con un cuaderno en donde apunto 3 diferentes cosas: Todos los aprendizajes que tengo del libro que actualmente estoy leyendo; los seguimientos de las juntas y las reuniones que a las que asisto; y las maneras concretas de aplicar todo lo que aprendo. Evidentemente el paso más importante es la acción. Hace poco un buen amigo mío me dijo, “dices lo que haces, pero haces lo que haces”. Creo que no pueden ser más ciertas estas palabras. Las acciones concretas convertidas en hábitos es lo que genera un verdadero cambio en tu vida y son precisamente estas virtudes convertidas en hábitos las que verdaderamente hacen una diferencia.

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